La tomografía de coherencia óptica (OCT) es una prueba diagnóstica de imagen usada en oftalmología que aporta información muy importante sobre el estado de las diferentes estructuras del ojo, sobre todo de la retina y el nervio óptico.
Se trata de una prueba que no es molesta para el paciente, se puede realizar fácilmente, incluso en niños, ya que no requiere contacto con el ojo, es rápida y carece de efectos secundarios pues en muchas ocasiones no hay necesidad de dilatar la pupila.
Mediante la emisión de un haz de luz y su reflexión en los tejidos del ojo, obtenemos imágenes de elevada resolución de las diferentes estructuras oculares y secciones de las capas de los tejidos que las conforman, que nos permiten detectar la presencia de alteraciones, por muy pequeñas que estas sean, de manera precoz, que no podrían ser detectadas con los métodos de exploración convencionales.
Gracias al OCT podemos evaluar defectos corneales (opacidades o erosiones corneales, queratocono, valoración cirugía refractiva, etc…), del iris (nevus, diagnóstico de glaucoma,etc…) o del cristalino, pero su principal aplicación es el estudio de las enfermedades de la retina: de la mácula (diabéticos, degeneraciones maculares, miopes, grosor foveal en ambliopía, etc…) y del nervio óptico (principalmente glaucoma).
En todas estas enfermedades resulta además una prueba fundamental ya que permite realizar un seguimiento documentado de la evolución de la patología, así como de los resultados de los tratamientos aplicados, pudiendo adaptarlos con más precisión a las necesidades del paciente.
En el Institut Oftalmològic Eurolaser disponemos de un OCT para poder realizar esta prueba cuando sea necesario lo cual es importante en aquellas patologías que precisan de un tratamiento urgente. Las imágenes se analizan al momento y pueden ser valoradas por el oftalmólogo en la misma visita.