La oftalmología pediátrica tiene una importancia capital en la salud de los niños. La visión es de suma importancia en el buen desarrollo del niño, para un rendimiento académico óptimo, así como para su buena sociabilización. Es por todo ello que se recomienda una primera revisión ocular a partir de los 18 meses de edad y a partir de aquí, cada año a no ser que el especialista indique otros plazos.
¿Por qué es importante que mis hijos visiten la consulta de oftalmología pediátrica al cada año si no tienen ningún problema de visión?
Como hemos comentado hace un momento, la visión tiene un papel muy importante en el desarrollo del niño. Existen múltiples enfermedades y afecciones que pueden suponer un daño irreversible en la visión del niño. Muchas de ellas no dan sintomatología hasta que puede que sea tarde para una buena solución. Igualmente, debemos tener en cuenta la dificultad de los niños para expresar lo que les puede estar doliendo o molestando. Es por eso que las consultas de oftalmología pediátrica suelen estar decoradas y pensadas para que los niños se sientan lo más cómodos posible para que el profesional pueda hacer su trabajo y sacar el máximo partido de los exámenes oculares que se deban practicar.
La detección precoz de cualquier anomalía ocular pasa a primer plano si queremos cuidar de la salud de nuestros hijos.
¿Como repercuten las pantallas en la vista de mi hijo?
Las pantallas de los ordenadores, de los televisores o de las tablets o móviles, han pasado a formar parte de nuestro día a día.
Algunos estudios están empezando a demostrar que la vista de los niños puede ser más susceptible que la de los adultos y pueden desarrollar más problemas oculares.
Un largo tiempo de exposición a las pantallas puede provocar dolor de cabeza, escozor, visión borrosa, sequedad y vista cansada, tanto en niños como en adultos.
Los niños suelen tener más capacidad para estar frente a las pantallas. Un tiempo largo de exposición tiene una demanda importante de enfoque y disminuye la frecuencia de parpadeo, como consecuencia no hay una buena distribución de la lágrima para que la córnea esté húmeda constantemente, y se deriva en ojo seco.
La iluminación de la pantalla puede ser demasiado fuerte y que el niño no se dé cuenta de ello y se mantenga largo tiempo delante de ésta.
¿Cómo puedo proteger la vista de mi hijo?
- Debemos llevar a nuestros hijos a las revisiones anuales de oftalmología pediátrica. Un examen visual anualmente nos dará la tranquilidad de que todo va bien
- Si el niño está utilizando alguna pantalla, debe hacer un descanso de veinte segundos por cada veinte minutos que lleve delante de la pantalla
- Evitar reflejos en las pantallas que se estén utilizando
- La habitación debe tener una iluminación tenue y evitar luces demasiado potentes
- Disponer los aparatos a la comodidad del niño para evitar malas posturas
Acuda a nuestros profesionales de oftalmología pediátrica para los exámenes periódicos y evite futuros problemas que se pueden prevenir hoy.