En la consulta de oftalmología para niños a veces encontramos movimientos oculares anormales que nos pueden alertar de un problema. Una oscilación de los ojos del niño, de forma rítmica, repetitiva e incontrolada podría indicar un posible nistagmo.
¿Qué es el nistagmo?
Se trata de una disfunción cerebral pero de patogenia desconocida. El cerebro controla el movimiento de los ojos para que se ajusten al movimiento de la persona y puedan ofrecer una imagen nítida del exterior. Las zonas del cerebro encargadas de controlar este movimiento, no funcionan bien en una persona con nistagmo y sus ojos se mueven sin control.
Generalmente el movimiento se da en los dos ojos y puede variar en intensidad según la dirección en que mira el niño. Los pacientes con nistagmo suelen ladear la cabeza para ayudarle a estabilizar el movimiento de los ojos y poder ver mejor (buscan lo que se llama la posición de bloqueo del movimiento ocular). Si detectamos movimiento anormal en los ojos de nuestro hijo o posiciones anormales de la cabeza de forma continua, debemos acudir a la consulta de oftalmología para niños y que puedan examinarlo con atención.
El nistagmo puede ser congénito o adquirido por una causa concreta. El nistagmo congénito infantil suele aparecer durante los primeros seis meses de vida. El adquirido puede darse a cualquier edad.
Causas del nistagmo en oftalmología para niños:
En ocasiones las causas no están claras, en otras, puede tener relación con:
- la existencia de antecedentes familiares
- problemas oculares preexistentes como cataratas congénitas, estrabismo, defectos severos o asimétricos de refracción o retinopatías (albinismo)
- esclerosis múltiple
- lesión grave de estructuras anatómicas cerebrales
- el uso de medicamentos como anticonvulsivos o litio (tratamiento de psicosis maniaco-depresiva)
- el consumo de drogas o de alcohol
¿Hay más síntomas a parte del movimiento ocular?
Aunque el movimiento es su principal característica también hay otros síntomas que se pueden dar. Algunos son:
- fotosensibilidad (sensibilidad excesiva a la luz)
- mareo
- posiciones anormales de la cabeza que se dan repetidamente
- visión temblorosa del exterior
- baja agudeza visual
- problemas para ver bien de noche
¿Existe algún tratamiento para frenar el movimiento ocular o curar esta afección?
En la consulta oftalmológica para niños lo primero que hacemos es buscar la causa del nistagmo para ver si hay posibilidad de aliviarlo o curarlo.
Si la causa es congénita, actualmente no hay forma de solucionar esta afección. Aunque el uso de gafas o lentes de contacto pueden ayudar mejorando en gran parte la agudeza visual.
En el caso del nistagmo adquirido puede llegar a desaparecer cuando se trata su causa.
En contadas ocasiones existe la posibilidad de una cirugía para mejorar el tortícolis, a pesar de que no soluciona la oscilación ocular, pero ayuda a estabilizar el movimiento mínimamente y mejora la calidad de vida del paciente.
El nistagmo debe ser diagnosticado en la consulta de oftalmología para niños. En ella el doctor realizará un examen completo del sistema ocular para descartar todos los posibles problemas. Una vez realizado, se procederá al diagnóstico y posibilidad de soluciones.