Oftalmología en niños. ¿Qué nos advierte de un problema de visión en un niño?
La oftalmología en niños trata los problemas oculares que puedan surgir a lo largo del desarrollo de un niño hasta la adolescencia.
¿Cómo es el desarrollo normal de la visión en un niño?
En las primeras semanas de vida, un bebé puede ver formas grandes y entrever los
rostros. Así como también puede ver colores brillantes.
Los ojos de los bebés mayores de 5-6 meses ya están preparados para poder seguir un objeto en movimiento. Normalmente, podrá enfocar la vista en objetos pequeños y distinguir diferentes colores.
A partir de los 6 meses los dos ojos ya trabajan coordinados y pueden empezar a desarrollar la percepción de profundidad.
Hasta que un niño no tiene entre 5 y 7 años no llega a tener una visión parecida a la de un adulto.
¿Cuándo podemos prever algún problema en la visión de nuestros hijos?
Cuando un bebé de 6 meses tiene dificultades para rastrear el objeto, o da señales de no ver el objeto, entonces es importante consultar al oftalmólogo de niños para que pueda revisar el estado de la visión de nuestro hijo.
Hasta los 6 meses, existe una cierta normalidad en la desviación de los ojos. Pero después de esta edad ya no sería normal que los ojos se desvíen. Una desviación hacia adentro o fuera que tenga presencia habitual, debe ser revisado por un médico oftalmológico de niños.
En edades preescolares los niños pueden padecer ojo vago o ambliopía, pero puede que no existan señales externas que nos indiquen que esto está sucediendo. Así pues, es fundamental llevar un control periódico de la visión del niño durante su crecimiento.
En edad escolar, los errores de refracción suelen ser las causas más comunes de problemas oculares.
Existen varios signos que nos pueden dar alarma de un posible problema:
- es importante destacar que detrás de un fracaso escolar, puede haber un problema en la visión del niño
- el niño suele sentarse muy cerca del televisor, la tableta o de los libros cuando lee
- cuando el niño a menudo pierde el punto de lectura o utiliza un dedo para pautarse el seguimiento
- cuando entrecierra los ojos para enfocar la visión o tiende a inclinar la cabeza para fijarse en un objeto
- necesita frotarse los ojos habitualmente
- el niño tiende a tener exceso de lagrimeo
- cuando presenta sensibilidad excesiva a la luz
- para leer o mirar la tableta, suele cerrar un ojo
- si rehúsa a menudo de participar en actividades que demandan una vista de cerca, como en la lectura, o de lejos, como sería en juegos recreativos
- suele padecer dolores de cabeza
- si tiene molestias en los ojos delante de una pantalla
Existen algunos signos físicos que nos indican un posible problema:
- Ojos desalineados
- Ojos con movimientos rápidos y caóticos hacia diferentes direcciones
- Dolor o malestar ocular
- Ojo rojo
- Secreción conjuntival
- Ojo lloroso
- Ojos con legañas excesivas
- Párpados caídos
- Hipersensibilidad a la luz
Si tiene dudas sobre la salud visual de su hijo, no dude en acudir a la visita de oftalmología para niños y recibir un diagnóstico para descartar cualquier problema y ponerle solución.